martes, 21 de agosto de 2018

Esperar...


Fue en unas vacaciones en la costa. Esperar…

Era de día y el aire me acariciaba, me senté mirando el mar con mi libro de Lao Tsé en la mano. Esperar… ¿Por qué esperar? – me pregunté.  Hacía ya tiempo venía realizándome ésta pregunta sin poder encontrar respuesta. Yo era de las personas que esperaban algo de alguien, algo de mí. No poder esperar nada de alguien me resultaba devastador, me aterraba el sólo pensarlo. ¿Cómo no iba a poder esperar algo ni si quiera de mí?

Fue entonces cuando me pregunté qué pasaría si dejara de hacerlo, si dejara de formar esas expectativas, esos requerimientos ¿Dejaría de sufrir? ¿Sufriría más? ¿Encontraría la respuesta que estoy buscando?

Cerré los ojos y me dediqué a sentir el viento, el sonido del mar, la arena que tocaba mis pies, el sol en mi cara, como si estuviera tomando una foto, llegando así hasta el interior de mi cuerpo. Prometí llevarme esa sensación para cuando quisiera volver, y es el día de hoy que puedo sentirme ahí cada vez que lo deseo.

La tranquilidad me invadió y me sacudió de la forma más dulce. Decidí no seguir esperando ni siquiera esa respuesta. Porque me di cuenta de que nada esperaba yo de ese mar, de ese día, de aquel sonido del viento que traspasaba mis oídos, de mí, ni de nadie.
 Por eso, todo en aquel momento llegó sin esperarlo, y me dio uno de los mejores instantes de mi vida. Uno que puedo visitar cuando decida hacerlo.



jueves, 14 de diciembre de 2017

Recuerda....

Recuerda que el tiempo no cura las heridas, sino el trabajo en vos mismo.
Recuerda que muchas veces al pasado lo pintamos con más colores de los que realmente estaban pintados los momentos, y otras veces los oscurecemos. Que sos más lindo/a de lo que pensás. Que un día te vas a dar cuenta de que perdiste más tiempo mirando, criticando a otra persona que viviendo y disfrutando tu presente.
Recuerda que el odio nos consume y que el amor nos hace crecer. Que todos cometemos errores y que puedes aprender de ello, por más malo que parezca lo sucedido.
Recuerda que no esperar nada de nadie puede sonar un poco desconsolador, pero es lo más sano. Que cada quien vive su vida como puede y como quiere.
Recuerda que el amor es para siempre mientras sea incondicional. Y que cada final es un nuevo comienzo...


jueves, 12 de enero de 2017

Tiempos...

Eran tiempos en los que mi mente, mi cuerpo y mi espíritu estaban comprometidos en crecer y el medio era entrenar. Claro, también estaban el trabajo y el estudio, pero no eran algo que sintiera con tanta pasión. 
De Lunes a Sábados eran uno o dos turnos dependiendo el día. Recorría Piedra Buena , Mataderos, Lugano, trotando, caminando o en colectivo. Con lluvia, con sol, con frío, con calor, nada importaba...hasta llegar al Dojo, mi prisegundo hogar. 
Un día se me ocurrió que no era sufieciente, y hacía poco había empezado un curso llamado "Black Scorpions", era cuestión de unos meses para que empezara el próximo. Decían que era muy arduo , y realmente era bastante heavy. 
Lo empecé un día de muchísimo calor (Domingo), nos habían encargado para llevar varias cosas, entre ellas buzos (para que las balas de pintura que te tiraban no te dejaran tantos moretones ni te cortaran), el primer día lleve un buzo finito, pero el segundo ya me mandé en remera. El calor era insoportable! (Cuando lo finalicé me entere de que me decían kamikaze)
De 8:oo a 12:00 de la mañana, en ese galpón con techo de chapa...olvidate. 
El primer día entrabas y se cerraba el portón , el profesor encapuchado,vestido de militar y sus ayudantes te daban la "bienvenida".  Un compañero se fue al minuto y medio. Ah , (tenias que tocar una campana cuando te ibas, obviamente para no volver mas) . Otros duraron una hora, y así se fueron yendo hasta que quedamos cinco aproximadamente. 
Nos hacían pruebas, golpes y esas cosas que lleva un entrenamiento militarizado, el que está un poco en eso sabe...  
Ese primer día fue duro, me fui caminando a casa (no se cómo), repleta de moretones, cortaduras y dolores, esa ducha que me di cuando llegué fue la más dolorosa de mi vida. Nunca creí que darse un puto baño podía ser tan duro . Luego me recosté en la cama, sin casi poder moverme esperando la comida. 
Lo loco, es que era justo lo que estaba buscando. Al otro día ya pude reírme de toda la situación , a pesar de los dolores.
En ese curso me enseñaron muchas cosas, muchísimas. Y aunque mi familia no estaba de acuerdo (excepto mi viejo), me alegra haber dado la espalda a las opiniones ajenas a mi. 
Todos estos entrenamientos tienen un fin. Logré saber defenderme, ser segura de mi misma, saber cuando irme y cuando quedarme, qué hacer ante ciertas situaciones, y hasta pude defender a otros en situaciones extremas. 
Logré acostumbrarme al dolor, y aunque parezca algo malo, aprendí... que en la calle no hay reglas, y si alguien quiere hacerte daño no va a venir a darte una caricia, y que aveces estas cosas pasan en nuestra propia familia, lamentablemente. Y no importa a quien tengas adelante, las reglas son las mismas. 
El curso junto con el entrenamiento, me abrieron la brecha de dolor, y la primera vez que me di cuenta, fue en una clase de cocina, en la cual, estábamos elaborando una preparación que tenía que llevar liquido hirviendo, por error, ese liquido calló en mi brazo. Veo que el ayudante de cocina va corriendo a buscar un trapo húmedo y viene a ponerlo en mi brazo. Yo...inmutable, él me mira asombrado y me dice: estas bien?, y sin sentir nada le respondí que si . Fue muy loco darme cuenta que los efectos del dolor cada vez eran parte de mi. 
Sólo dos finalizamos el curso, y luego seguimos camino. 
Siempre enfocando la mirada en crecer...
Eso, es lo mas importante, crecer, nunca estancarse... vivir, lo más apasionadamente que se pueda.
La vida da vueltas, giros, es como una montaña rusa, la desembocadura de un río que no podes frenar, por eso hay que prepararse y además, no remar contra la corriente (que es lo que nos enseñan). 
Muchos van a darte la espalda o van a señalarte como un bicho raro, pero eso es lo que menos importa, uno siempre tiene que enfocarse en sí mismo. 
Otros te odiaran por creer que les haces o hiciste algo, porque se enfocan en lo externo, porque creen que no pueden controlar sus emociones. De eso se trata todo esto, entrenar te ayuda a controlar tus emociones, tu cuerpo, te enseña a hacerte cargo de ti mismo. Sabes que cómo te sientas depende de vos.
Algunos verán como creces y te preguntarán ¿Cómo lo haces? Y sólo entonces podrás brindarle una mano. 



miércoles, 4 de enero de 2017

Sé Feliz

El único objetivo real en la vida es ser feliz. Amarse, y así saber amar. 
Amo saber que me renuevo en cada instante, me amo porque sé que todo va siempre a mi favor.
Cada cosa que hago me sale bien, amo mi trabajo y mis estudios, amo mi familia , mi ser, mi pasión y sinceridad. 
Amo tomar las riendas de mi vida y decidir reaccionar siempre de la mejor forma, amo apreciar cada hormiga y cada nube. Me encanta saber que cada día que pasa aprendo más y aplico cada vez mejor los nuevos patrones mentales. Me entusiasma el ser consciente de que el aprendizaje es infinito y que sólo debo tomarlo. 
Amo mis viajes, mi libertad y mis compromisos. Amo mi nuevo hogar, mis entrenamientos, mi cuerpo, mi mente y mi espíritu.
Amo todo lo que sé de mi, y lo que aún no se... estoy segura que también voy a amarlo, porque es gracias a mí que hoy estoy acá ahora. 
Amo mi música, mis melodías, mis canciones, mis letras, mis acordes, mis golpes. 
Sólo amo porque sé que sólo en el amor está lo bueno, lo real y lo valioso. 
Quien se anime a amarse, será siempre feliz...

"Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito"
Facundo Cabral

viernes, 23 de diciembre de 2016

La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia realización personal en circunstancias en que otras personas optan por la locura.

Wayne Dyer

domingo, 4 de diciembre de 2016

Algunos prefieren sentarse a esperar, yo... prefiero vivir....


¿Quien dijo que no se puede volver?


¡EXALTACIÓN !

martes, 11 de octubre de 2016

Entrenar , entrenar entrenar, entrenar, recuperar, recuperar, recuperar, volver a entrenar ...

No borre mi vida, estoy encontrando lo nuevo